jueves, 23 de diciembre de 2010

Mi nombre es amor, y no tengo edad, ni sexo. Nadie pudo jamas verme, ni oirme ni tocarme y sin embargo, todos saben que existo, porque alguna vez sintieron mi presencia. Naci con el hombre y aun ya fui antes, porque el hombre mismo fue producto del amor, o sea de mi mismo. Habito en el corazon de los hombres y comparto mi hogar con otros sentimientos como la alegria, la tristeza, la ira y el odio. No tengo brazos y sin embargo soy tan fuerte que muchos dieron la vida en mi nombre. No tengo piernas, mas sin embargo, puedo unir continentes sin mediar distancias. Nunca tuve ojos, para los que quiero si solo me interesa la belleza interior y para verla no los necesito. No tengo oidos, pero soy capaz de escuchar la voz del corazon. Como me alimento, podras preguntarte? Me gustan las palabras dulces y los gestos cariñosos, me encantan las miradas tiernas, el eco de las risas, el valor de la amistad. Me robustezco cuando me alimento de ilusiones y de fe. Crezco con el compromiso y la entrega. Tengo mucho miedo a la ingratitud y a la traicion. El dolor y la pena pueden herirme, pero no matarme. No quisiera conocer la muerte, pero el olvido es capaz de causarmela. Que donde estoy?, como darse cuenta de que existo? Pues bien, fijate en los ojos de una mujer acariciando la cabeza de su hijo recien nacido, alli estoy yo. Mira a tu alrededor las flores, los pajaros, el cielo, las nubes y las estrellas , y me veras a mi, porque todos ellos fueron creados por mi, porque todos ellos fueron creados por el amor. Contempla el rubor en el rostro de una niña ilusionada al recibir su primer beso, sigo siendo yo. En el cariño del amigo que te tiende la mano, te comprende, te escucha y te reconforta, alli estoy yo. En el beso afectuoso de un hijo al despedirse de sus padres, tambien estoy yo. En el recuerdo de la sonrisa de un ser querido que se fue, tambien estoy yo. En la ternura de un niño jugando con un animalito y sigo siendo yo. En muchos sitios, a traves del tiempo, sin importar las diferencias, estoy yo. Si quieres buscarme hazlo, pero sabes que solo me encontraras cuando ya no pienses mas en ti mismo, en ese momento solo abre tu corazon y me hallaras.

sábado, 11 de diciembre de 2010

Me levanto, me siento a su lado y le doy un beso. Largo, larguísimo, con los ojos cerrados. Un beso totalmente libre. Y el viento intenta pasar entre nuestros labios, nuestra sonrisa, nuestras mejillas, entre nuestro pelo... Nada, no lo consigue, no pasa. Nada nos separa. Sólo oigo pequeñas olas que se rompen debajo de nosotros, la respiración del mar, que hace eco en nuestras respiraciones, que saben a sal... Y a ella. Y por un instante tengo miedo. ¿De tener ganas de perderme otra vez? ¿Y después? ¿Qué pasará? Bah. Me relajo. Me pierdo en ese beso. Y abandono ese pensamiento. Porque es un miedo que me gusta, sano. De repente ella se aparta de mí, se aleja y me mira fijamente.
- Oye, ¿por qué me miras así? ¿En qué piensas?
Le cojo el pelo que el viento le ha echado hacia delante. Se lo recojo dulcemente en mi mano. Después se lo echo hacia atrás, liberando su cara, aún más bella.
- Me apetece hacer el amor contigo.

martes, 7 de diciembre de 2010

De algo estoy seguro.
No podrá quererla como la quería yo, no podrá adorarla de ese modo, no sabrá advertir hasta el menor de sus dulces movimientos, de aquellos gestos imperceptibles de su cara.
Es como si sólo a mí se me hubiera sido concedida la facultad de ver, de conocer el verdadero sabor de sus besos, el color real de sus ojos.
Nadie podrá ver nunca lo que yo he visto.
Y él menos que ninguno.
Él, incapaz de amarle, incapaz de verle verdaderamente, de entenderla, de respetarla.
Él no se divertirá con esos tiernos caprichos.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Y por un instante esos momentos son para siempre, puede que un dia se olviden pero por el momento son para siempre.
(Perdona si te llamo amor)
A veces es fácil sentir que eres el único del mundo que está luchando, que está frustrado, insatisfecho, o quedándose atrás. Pero ese sentimiento es mentira. Y si aguantas, si encuentras el coraje para enfrentarte a todo otro día más... algo o alguien te encontrará y hará que las cosas mejoren. Porque todos necesitamos un poco de ayuda a veces. Alguien que nos ayude a escuchar la música del mundo, para recordarnos que no siempre será así.Ese alguien está ahí fuera. Ese alguien te encontrará.
¿Alguna vez has sentido que tu alma ya no demanda amor?
¿alguna vez has muerto entre las cenizas de los recuerdos?
¿alguna vez has pensado que la vida se te escapa?
¿alguna vez has suplicado por una segunda oportunidad?
¿alguna vez te has sentado en el abismo de tu corazón?
¿alguna vez has dibujado una sonrisa en las estrellas?
¿alguna vez has mostrado dolor en un adiós?
¿alguna vez has dormido abrazada a un sueño?
¿alguna vez has gritado en la noche tu desesperación?
¿alguna vez has juntado cuerpo y alma en el mismo plano?
¿alguna vez has jurado no volver sobre tus pasos?
¿alguna vez te has equivocado al decir un te quiero?
¿alguna vez has pensado desde la locura?
¿alguna vez has olido el aroma del deseo?
¿alguna vez has soñado con tatuarte el alma?
¿alguna vez has descubierto que debajo de tu coraza latía un corazón?
¿alguna vez has contado hasta 100 al ritmo de tus latidos?
¿alguna vez has encontrado equilibrada tu balanza?
¿alguna vez te has visto reflejada en el rostro de una niña?
¿alguna vez has llorado cuando por tus venas ya no corría sangre?
¿alguna vez has sentido alguna de estas líneas escritas como tuyas?

...Entonces tú has vivido...

jueves, 2 de diciembre de 2010

Todo lo que tienes que hacer es ponerte los cascos, tirarte al suelo, y escuchar el CD de tu vida. Canción tras canción, no puedes saltarte ninguna, todas han pasado, y de una forma u otra servirán para seguir adelante. No te arrepientas, no te juzgues, se quien eres. Y no hay nada mejor para el mundo. Pausa, rebobinar, play, y más y más aún. Nunca pares la música, no dejes de descubrir sonidos para lograr explicar el caos que tienes dentro.Y si te sale una lágrima cuando lo escuchas, no tengas miedo, es como la lágrima de un fan cuando escucha su canción preferida.